Hoy, al despertarme, tenía sobre la mesa un libro que sé que será como caja de Pandora. Ayer en la presentación elegí el lugar desde donde dejarme bañar por palabras de sabiduría, de Historia, de recuerdos. Un libro presentado en San Francisco y yo junto al Cristo de la Caída. Pero no es el sitio, es la persona que está detrás, la familia y el estudio del lugar al que va dirigido.
Y es que los hay que crecimos y vivimos el entorno, conocemos la Capilla, sabemos lo que es el repique de campanas y vimos el cambio. Bajo la torre el lugar de escondite, el lugar prohibido porque era un baño clandestino para algunos y fumadero para otros, el olor fuerte al zotal para limpiarlo y desinfectar.
Muchas veces he hablado de la Plaza, de mis amigos, de eso que se tatuó en mi piel. Y la vida puede comportarse como ráfaga de viento que arrastra hojas, pero como remolinos vuelve a traernos al lugar. Y en una hora se acciona el viejo cinematógrafo que tengo en mi cabeza y pasan rápidamente secuencias: juegos de pilladas, tardes que se hacen noches, fiestas y caras de niños que hoy dejaron de serlo.
La Capilla entre penumbra, iluminada por la Luna que se colaba en el derrumbe, el patio con el olivo, el brillo del verde y amarillo del suelo a reestrenar. Noches de semana santa entre azucenas y proyectos de vida y futuro. Navidades con Nacimientos de ángeles en espejos y el trascurrir del día a la noche en minutos, dioramas y villancicos que sonaban hasta las primeras luces del alba junto a la escalera.
Y la plaza es familia y los que pasamos por ella como la Orden. Hubo momentos buenos, chiquilladas y momentos duros; hemos estado acompañando despedidas que han sido como padres y hermanos de todos, hemos sido testigos de bodas y bautizos. Pero el remolino nos vuelve, de vez en cuando, a ponernos junto a la fuente de piedra y a contemplar en silencio.
Fin de semana largo con café y libro. Con recuerdos viejos y enseñanzas nuevas. Gracias Facundo y gracias San Francisco. Dice la oración "hazme instrumento de tu paz, donde hay odio que ponga amor". Amor fue lo que muchos sembraron en nosotros.
Recomendadísimo, porque tenemos que conocer y sentir aquellos que pisan nuestros pies para cimentar nuestra Historia.
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