En estos días que pasan, cuando me preguntan en qué podemos ayudar pienso siempre lo mismo. "Pide un café en cualquier bar de la isla. Y si tienes la oportunidad de invitar a un afectado hazlo. "
Un café mueve economía local, da vida a un lugar, empleo a quien lo sirve, al lugar donde se compra, a quien lo transporta, etc., etc., etc. En estos días se ven lugares vacíos, en silencio y eso duele. La plaza de Los Llanos es lugar de algarabía, de conexión entre gentes, de aire de Caldera en algunos momentos del día. Es sombra cubana, por los laureles de India crecidos en La Palma. Es historia de cuentos, de anécdotas y del día a día. El reloj de Los Remedios es el sobresalto y el espíritu del tiempo que nos recuerda que las horas pasan.
Y en estos días es verdad que el sonido se mezcla con el volcán y la ceniza se hace presente.....pero sigue siendo la Plaza.
Empecemos a beber un café en nuestros sitios para despertar, seamos café que active a ese que lo perdió todo y a los que de alguna manera se ven afectados indirectamente.
Si conocemos a un afectado, convirtámonos en calor de café, en abrazo y en beso, en una simplemente compañía que endulce el momento amargo. Paremos el mundo por unos minutos y ofrezcamos el hombro, donde llorar o simplemente donde descansar.
Hoy en estos café de #somosmasquevolcan, café en la Plaza de Los Llanos, junto a un mirlo que busca entre los troncos de los laureles y se refugia en el espesor de sus copas en su nido. Café de ver el trasiego de la Calle Real y sentir el brillo de sol colándose entre las sombras. Café que ayude, que despierte y que nos mantega fuertes mientras pasa la tormenta.
#somosmasquevolcan
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